miércoles, 25 de noviembre de 2009

Morir de éxito. El curioso caso de José Romero.

Probablemente a muchos de vosotros os sonará el nombre de José Romero. Es posible incluso que os hayáis apuntado a su popular grupo en Facebook. Aunque estoy seguro que muchos os sorprenderéis al saber qué ha sido de este chaval ecuatoriano que además es menor de edad. Su caso me servirá esta semana para ilustrar los peligros de las redes sociales, y ya de paso para volver a echar un vistazo al pozo sin fondo de la estupidez humana.

A los que nisiquiera con la pista de los Pokémon le conozcáis, os diré que José Romero es un chico que un buen día – infausto para él – decidió meterse en Facebook y crear un grupo con el gracioso nombre de “Si se meten 1.000.000, yo José Romero me tatúo los 151 Pokemon en la espalda”. No sabía la que le venía encima. Su ingeniosa idea no tardó mucho en darse a conocer, y en poco más de 24 horas ya tenía más de 50.000 personas en todo el mundo apuntadas a su grupo. Después de una semana ya acumulaba 440.000 seguidores retándole a cumplir su promesa, y el número aumenta día a día.

Cuando José vio el tremendo éxito que su propuesta y algunos de los mensajes que sus seguidores le dejaban en su muro, empezó a temer que tuviera que cumplir el compromiso que había adquirido con ellos. Como muchos de sus “fans” temían, el chico no tenía ninguna intención de hacerse dicho tatuaje, con lo que cerró su cuenta en Facebook y desapareció a golpe de temblorosos clicks de las redes sociales por miedo a posibles represalias.

Su huída con el rabo entre las piernas no ha sentado nada bien a sus seguidores, que desde que cerró su cuenta han generado una oleada de comentarios humillantes y amenazas. Incluso han creado nuevos grupos para encontrar al traidor para darle su merecido con títulos como estos: "Que cumpla su apuesta el Hijueputa de Jose romero", "jose romero paga o te tatuamos los 151 pokemones a patadas!!" o "Si Jose Romero no cumple, lo raptamos y le tatuamos las evoluciones tambien". Sin duda estas "perlas" de algunos usuarios ya no son para tomarlas a broma.

Según dicen algunas de las amistades del autor del grupo, José está viviendo una pesadilla. Los compañeros de su instituto se ríen de él y cada día recibe más amenazas en forma de grupos de Facebook. El caso de este chico nos demuestra como una bromita por Internet puede traspasar la pantalla de tu ordenador y girarse en tu contra en la vida real. Las redes sociales nos conectan con el resto del mundo y ponen nombre y apellido a todo lo que hacemos en ellas. Tendríamos que pensarlo dos veces antes de apuntarnos a un grupo, al colgar fotos y sobretodo al adquirir compromisos con el resto de usuarios como en este caso.

Al menos para José Romero, la lección está aprendida.

miércoles, 11 de noviembre de 2009

Coco y Lola. Algo más que dos chicas guapas.

De entre toda la maraña de información que he consultado esta semana en Internet me ha llamado especialmente la atención el blog de estas dos chicas. Coco y Lola empezaron a escribirlo hace unos cuatro meses y su contenido ha conseguido enganchar a miles de lectores. La verdad es que hay algunos posts entretenidos sobre música y cine y chorradas varias sobre sus quehaceres diarios bastante graciosas. Aunque sinceramente, me huelo que el atractivo de las chicas habrá tenido algo que ver en su éxito.

Pues bien, resulta que en el día su cumpleaños, a Coco le regalan un coche nuevo, un Polo. Después de una buena fiesta y en estado de embriaguez (algo sobreactuado en mi opinión), graban un video y deciden que un coche así queda mucho mejor con un hombre al lado. Y todo esto deriva en un concurso a través de su blog para encontrar al chico perfecto para pasar un fin de semana los 3 juntos con su nuevo Polo. Su llamamiento ha tenido tanto éxito que Volkswagen ha ofrecido otro Polo al candidato que mejor conjunte con su coche. El gran casting ha empezado, y os recomiendo que veáis el blog y algunos de los videos de los candidatos porque no tienen desperdicio.



http://www.cocoylola.com/
http://www.youtube.com/user/cocoylolatv

Aunque el debate sobre si son actrices o no está en la red, mis casi 300 créditos universitarios me permiten descubrir el pastel de la marca alemana. Todo es parte de la campaña para el lanzamiento del nuevo Polo. Y todo significa todo, des del principio.

Lo que ya conocíamos es que los blogs y las redes sociales en general han permitido a las marcas entrar en el mundo de Internet y ser ellos mismos quienes creen los contenidos que atraigan al público (y no un canal de televisión o una emisora de radio). El problema es que nadie visita la web o el blog de una marca para entretenerse y no digamos ya para ver publicidad. Por eso la solución de Volkswagen me parece tan brillante.

Lo realmente novedoso es que han sido ellos los que han creado un contenido atractivo para su target con la firma de una marca que si les atrae, Coco y Lola. Han creado una web que la gente visita para entretenerse y se han adherido espontáneamente a ella. Una web con el contenido que ellos desean, para atraer exactamente al target que buscan. Y ese es el secreto de su éxito. Alejar el contenido que ofrecen del corporativismo les ha permitido acercar la marca mucho más a un target específico.

Aunque aplaudo la campaña, siento el desengaño, chicos.