martes, 15 de diciembre de 2009

Cazatalentos Youtube

La tempestad económica que nos azota desde hace ya demasiado tiempo esta dejando a mucha gente sin trabajo. Los índices de parados crecen y crecen y nosotros no podemos hacer más que asistir incrédulos a esta triste situación. No descubro nada nuevo. Sin embargo, alguien probablemente muy sabio, dijo una vez “Cuando se cierra una puerta, se abre una ventana”. Muy cierto. Las noticias de esta semana me han hecho ver que esa ventana puede ser la de tu navegador.

Como pudisteis ver en la anterior entrada, cada vez son más las personas que consiguen darse a conocer a través de Internet. Myspace o Youtube son dos de las plataformas que nos permiten descubrir los grandes talentos de las personas anónimas del mundo. Todos tienen su oportunidad de ser famosos. Y no sólo eso. La fama les puede llevar a firmar grandes contratos, y un ejemplo de ello es lo que está ocurriendo con la industria del cine.

Hablemos del caso de Fede Álvarez, un joven uruguayo de 20 años y autodidacta de Photoshop, Premiere y After Effects. Durante seis meses y con un presupuesto de 200 euros en total – para pagar a los extras y poco más – logró hacer un cortometraje de ciencia ficción de 5 minutos de duración. En “Ataque de Pánico”, que es el título de la pieza, unos robots de grandes dimensiones destrozan la ciudad de Montevideo. Lo podéis ver a continuación.


Aunque la calidad de la imagen y la fotografía son muy buenas, lo que llama más la atención son los efectos especiales. Pues bien, un mes después de colgarlo en Youtube, este mañoso aficionado al cine ha recibido una oferta de Hollywood para realizar una película de 40 millones de dólares de presupuesto. Lo que demuestra que con talento y una cuenta en Youtube se puede llegar muy lejos. Así que ya sabéis, es hora de ponerse a crear. Youtube hará el resto.

lunes, 7 de diciembre de 2009

Tu vida en directo

A estas alturas, hay muy poca gente que todavía no tenga un perfil creado en cualquier red social. Excepto algún marciano despistado, todos estamos en mayor o menor medida habituados a publicar contenidos en la red, ya sea crear una entrada en nuestro blog, colgar una foto en Facebook o comentar un video en Youtube. Hay incluso algunas personas que se pasan el santo día haciéndolo. Todos conocemos a un “pesao de turno” que inunda nuestra página de inicio de Facebook. Vamos a llamar a este tipo de gente los “incondicionales”. Ya puede estar empezando la III Guerra Mundial, que a ellos les da igual.

Sin embargo, hay todavía otro espécimen más adicto si cabe a los que no se puede llamar de otra forma que “enfermos”. Porque parece que es muy importante que el mundo sepa que has sacado a pasear al perro o que acabas de comprarte un bolso fantástico. Además, las nuevas tecnologías de la telefonía móvil les permiten actualizar y visitar sus perfiles sin tener un ordenador a mano, lo cual ha alimentado su fiebre hasta tal punto que podemos ver escenas como la del video que os muestro a continuación.

Dana y Tracy se han convertido en la nueva sensación en Internet en las últimas semanas. Interrumpieron su boda para publicar un mensaje en Twitter y actualizar el estado civil de sus perfiles de Facebook. Su iniciativa ha resultado muy popular y todo el mundo encuentra la escena muy graciosa, aunque me gustaría ver la cara que pusieron sus abuelas.

Aquí os dejo un divertido video que parodia esta nueva tendencia de publicar tu vida en directo por Internet. Happy twittering!

miércoles, 25 de noviembre de 2009

Morir de éxito. El curioso caso de José Romero.

Probablemente a muchos de vosotros os sonará el nombre de José Romero. Es posible incluso que os hayáis apuntado a su popular grupo en Facebook. Aunque estoy seguro que muchos os sorprenderéis al saber qué ha sido de este chaval ecuatoriano que además es menor de edad. Su caso me servirá esta semana para ilustrar los peligros de las redes sociales, y ya de paso para volver a echar un vistazo al pozo sin fondo de la estupidez humana.

A los que nisiquiera con la pista de los Pokémon le conozcáis, os diré que José Romero es un chico que un buen día – infausto para él – decidió meterse en Facebook y crear un grupo con el gracioso nombre de “Si se meten 1.000.000, yo José Romero me tatúo los 151 Pokemon en la espalda”. No sabía la que le venía encima. Su ingeniosa idea no tardó mucho en darse a conocer, y en poco más de 24 horas ya tenía más de 50.000 personas en todo el mundo apuntadas a su grupo. Después de una semana ya acumulaba 440.000 seguidores retándole a cumplir su promesa, y el número aumenta día a día.

Cuando José vio el tremendo éxito que su propuesta y algunos de los mensajes que sus seguidores le dejaban en su muro, empezó a temer que tuviera que cumplir el compromiso que había adquirido con ellos. Como muchos de sus “fans” temían, el chico no tenía ninguna intención de hacerse dicho tatuaje, con lo que cerró su cuenta en Facebook y desapareció a golpe de temblorosos clicks de las redes sociales por miedo a posibles represalias.

Su huída con el rabo entre las piernas no ha sentado nada bien a sus seguidores, que desde que cerró su cuenta han generado una oleada de comentarios humillantes y amenazas. Incluso han creado nuevos grupos para encontrar al traidor para darle su merecido con títulos como estos: "Que cumpla su apuesta el Hijueputa de Jose romero", "jose romero paga o te tatuamos los 151 pokemones a patadas!!" o "Si Jose Romero no cumple, lo raptamos y le tatuamos las evoluciones tambien". Sin duda estas "perlas" de algunos usuarios ya no son para tomarlas a broma.

Según dicen algunas de las amistades del autor del grupo, José está viviendo una pesadilla. Los compañeros de su instituto se ríen de él y cada día recibe más amenazas en forma de grupos de Facebook. El caso de este chico nos demuestra como una bromita por Internet puede traspasar la pantalla de tu ordenador y girarse en tu contra en la vida real. Las redes sociales nos conectan con el resto del mundo y ponen nombre y apellido a todo lo que hacemos en ellas. Tendríamos que pensarlo dos veces antes de apuntarnos a un grupo, al colgar fotos y sobretodo al adquirir compromisos con el resto de usuarios como en este caso.

Al menos para José Romero, la lección está aprendida.

miércoles, 11 de noviembre de 2009

Coco y Lola. Algo más que dos chicas guapas.

De entre toda la maraña de información que he consultado esta semana en Internet me ha llamado especialmente la atención el blog de estas dos chicas. Coco y Lola empezaron a escribirlo hace unos cuatro meses y su contenido ha conseguido enganchar a miles de lectores. La verdad es que hay algunos posts entretenidos sobre música y cine y chorradas varias sobre sus quehaceres diarios bastante graciosas. Aunque sinceramente, me huelo que el atractivo de las chicas habrá tenido algo que ver en su éxito.

Pues bien, resulta que en el día su cumpleaños, a Coco le regalan un coche nuevo, un Polo. Después de una buena fiesta y en estado de embriaguez (algo sobreactuado en mi opinión), graban un video y deciden que un coche así queda mucho mejor con un hombre al lado. Y todo esto deriva en un concurso a través de su blog para encontrar al chico perfecto para pasar un fin de semana los 3 juntos con su nuevo Polo. Su llamamiento ha tenido tanto éxito que Volkswagen ha ofrecido otro Polo al candidato que mejor conjunte con su coche. El gran casting ha empezado, y os recomiendo que veáis el blog y algunos de los videos de los candidatos porque no tienen desperdicio.



http://www.cocoylola.com/
http://www.youtube.com/user/cocoylolatv

Aunque el debate sobre si son actrices o no está en la red, mis casi 300 créditos universitarios me permiten descubrir el pastel de la marca alemana. Todo es parte de la campaña para el lanzamiento del nuevo Polo. Y todo significa todo, des del principio.

Lo que ya conocíamos es que los blogs y las redes sociales en general han permitido a las marcas entrar en el mundo de Internet y ser ellos mismos quienes creen los contenidos que atraigan al público (y no un canal de televisión o una emisora de radio). El problema es que nadie visita la web o el blog de una marca para entretenerse y no digamos ya para ver publicidad. Por eso la solución de Volkswagen me parece tan brillante.

Lo realmente novedoso es que han sido ellos los que han creado un contenido atractivo para su target con la firma de una marca que si les atrae, Coco y Lola. Han creado una web que la gente visita para entretenerse y se han adherido espontáneamente a ella. Una web con el contenido que ellos desean, para atraer exactamente al target que buscan. Y ese es el secreto de su éxito. Alejar el contenido que ofrecen del corporativismo les ha permitido acercar la marca mucho más a un target específico.

Aunque aplaudo la campaña, siento el desengaño, chicos.

jueves, 29 de octubre de 2009

Google, tu cotilla inteligente.


Las abuelas y analfabetos digitales que ya pensaban que no se podían inventar más cosas después de Google Wave se han vuelto a equivocar de nuevo. Esta semana la actualidad ha sorprendido a los incrédulos del mundo con el anuncio de la puesta en marcha del nuevo proyecto de Google, el Social Search.

Aunque está en fase de pruebas, el proyecto pretende enlazar los resultados habituales de su buscador con resultados extraídos del círculo de amistades de tus redes sociales. De este modo, el buscador te ofrece un apartado adicional de “resultados de tu red social”. Esto permite saber si algún amigo tuyo ha escrito algo sobre una peli que quieres ver o si ha colgado fotos de un viaje que quieres hacer, por ejemplo. Porque siempre nos fiaremos más de lo que nos diga un amigo que de lo que escriba cualquier desconocido del resto del mundo, por muy experto que sea.

El funcionamiento es sencillo. Hay que proporcionar a Google tus listas de amigos en las diferentes redes sociales para que solo publique información de esa gente que conoces. Evidentemente, Google ya se ha cubierto las espaldas con el tema más concurrente cuando hablamos de redes sociales, la privacidad. Sólo ofrece la información pública que los usuarios publican en la web.

Y diréis, “¿y todo esto para qué? Si algún amigo ha escrito sobre algo que me interesa seguro que ya lo sé”. Pues bien, en mi opinión la herramienta es útil precisamente porque parece que las redes sociales nos han hecho más sociales si cabe. ¿Cómo ibas a saber como les va la vida a los 500 "amigos íntimos" que tienes en Facebook? Probad a quedar con todos para “tomar algo un día de estos” y entenderéis el porqué de Google Social Search. Sólo es la penúltima perla de Google, amigos.

viernes, 23 de octubre de 2009

La Twitter-mania y la reputación empresarial.

Hace ya un par de años empezó a volar por la red un pajarito al que todos conocemos como Twitter. Para ser tan joven, parece que ha crecido a pasos agigantados, porque se ha convertido en una de las redes sociales más utilizadas en todo el mundo. ¿El secreto de su éxito? La posibilidad de actualizarlo desde el móvil tendrá algo que ver, aunque yo me inclino más por la naturaleza cotilla de la raza humana. Y es que Twitter te da la posibilidad de poder consultar los tweets de personajes famosos y saber que hacen en cada momento.

Sin embargo, ahora parece que están empezando a perseguir al enorme pájaro para cortarle las alas. El motivo es que Twitter es muy útil para los seguidores de algún actor o deportista famoso, pero también para los periodistas, que han encontrado en él una gran fuente de información para descubrir no sólo las intimidades de las celebrities, sino algunos secretos sobre su actividad profesional. Y cuando el límite entre lo personal y lo profesional se cruza, es cuando interviene el monstruo empresarial norte-americano.

Las limitaciones no han tardado en llegar. Es el caso de la
NBA y la NFL, que han prohibido a los jugadores utilizar las redes sociales antes, durante y después del partido. Lo han hecho para evitar que se conozcan disputas en los vestuarios de los equipos y para que los jugadores no hagan declaraciones “no autorizadas” en caliente después del partido.


Otro caso parecido es el de
Hollywood. Algunos estudios han empezado a prohibir a los actores por contrato el uso de redes sociales. Lo han hecho para evitar que den detalles sobre películas o series que todavía se están rodando, pero también para evitar escándalos entre sus actores, como es el caso de Ashton Kutcher y Demi Moore. Los dos actores, que son pareja, son unos adictos al Twitter y han llegado a colgar algunas fotos poco apropiadas como las que veis que no han gustado nada a los estudios.

La caza al pajarito no ha hecho nada más que empezar. ¿Quién será el siguiente?

viernes, 16 de octubre de 2009

Google Street View, el nuevo Gran Hermano

A estas alturas, hay poca gente ya en nuestro país que todavía no conozca el Google Street View. Es una herramienta que proporciona a sus usuarios imágenes reales de 360º de las principales ciudades del mundo. Esto te permite hacer una visita previa a cualquier parte sin tener que levantarte de la silla. El proyecto nació de las manos del todopoderoso Google el año 2007 y desde entonces ha ido creciendo sin parar hasta llegar a España en 2008.

Este proyecto es posible gracias a unos coches equipados con cámaras de fotos encima que recorren nuestras ciudades disparando sin piedad al estilo Rambo, llamados Google cars. Y por si los coches no pudieran pasar, se han sacado de la chistera unos triciclos que ya están tomando imágenes de las zonas peatonales que todavía quedaban ocultas a los ojos del mundo. Aunque curiosamente, parece que la calle en la que yo vivo no era del agrado de alguno de sus conductores, algo que me irrita especialmente.

En definitiva, lo que todo esto significa es que nada y especialmente nadie escapa de la mirada curiosa de Google excepto yo y mis vecinos. Evidentemente esto supone un problema de privacidad para el resto del mundo que en su día la compañía se encargó de resolver emborronando las matriculas de los coches y las caras de la gente. Y diréis: problema resuelto. Pues resulta que no. Desde hace ya un tiempo, circulan por Internet imágenes curiosas tomadas por las cámaras Street View. Y es que claro, los conductores de los Google cars no pueden estar en todo, suficiente trabajo tienen ya con conducir todas las calles de gran parte del planeta.


A la vista están los resultados de esos pequeños “despistes”, por llamarlos de alguna manera. Lo que me resulta todavía más gracioso es que las imágenes también nos descubren cosas sobre los conductores de los Google cars. Como ejemplos, podéis ver a un conductor que se desvía de la ruta para tomarse un Big Mac o a otro que para en el arcén en pleno desierto australiano para aliviar sus ganas de mear (se conoce que allí no andan bien de servicios públicos). Lo que nos demuestra que ni que seas uno de “los suyos” puedes escapar del gran ojo de Google.

Así que amigos, cuando hoy salgáis de casa andaros con cuidado, la amenaza circula por nuestras calles.